jueves, 25 de noviembre de 2010

Microhistoria XLI

¡Nunca pensé que pudieses hacer tantas cosas de las que has hecho…! Llámame ingenua. Dime que no sé nada de la vida, si quieres. Que aún tengo mucho que aprender. Estoy de acuerdo. Ríete de mí mientras repasas tus actos. Uno a uno. A cuál más sorprendente. A cuál más triste. A cuál más decepcionante. Y es que, en ti, sí, en ti… tal vez puse demasiado. Ya sabes que tardo en aprender. Y seguro que no será ésta la última vez.

Microhistoria XL

A ver, para un momento. Sueña en alto. Habla despierta. Cuéntame la verdad. Si pudieses elegir, ¿estarías aquí ahora? ¿A dónde quieres ir? Piensa. Piénsalo otra vez. Mira por la ventana. Al cielo. Al suelo. Ahora mírate al espejo… y dime si ves lo que quieres ver. ¿Lo ves?

Microhistoria XXXIX

- ¿Tienes miedo?
- Miedo, ¿de qué?
- De asomarte al vacío… y no atreverte a saltar.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Microhistoria XXXVIII

Es interesante tu concepto del tiempo. Y el tiempo contigo. Los ratos sin ti, eternos. Los momentos a tu lado, parecen inmortales. Puede suceder cualquier cosa. El tiempo, siempre el tiempo. Siempre me falta el tiempo. Para todo. Para ti. Contigo. Me da igual cómo lo cuentes. Sigue durando lo mismo. Sigues siendo tú. Sigo sumando sonrisas. Odio el tiempo. Te quiero a ti.

martes, 23 de noviembre de 2010

Microhistoria XXXVII

Hoy te he sonreído, y me has respondido con otra sonrisa. Sin conocernos, sin habernos visto nunca. Sin hablar. Hemos compartido esa confianza que los demás no podían ver. Déjales que miren desde fuera. Nunca quisieron entendernos. Te han mirado como si dibujarme fuera absurdo. Como si a nadie le importase ese trozo de papel. Pero no es cierto. Te importa a ti. Y, buscando con qué llenarlo, te topaste conmigo. El instante más triste… cuando el tren ha llegado a mi parada. Tus ojos exprimiendo los últimos segundos. Lo siento, no más momentos a lápiz. Aquí acaba nuestra historia. O tal vez no.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Microhistoria XXXVI

Hoy lo he vuelto a ver. Cómo el aire movía su abrigo a ritmo de su paso. Ese andar firme que siempre le llevó a todos los sitios a los que quiso ir. Me he detenido en la caída de la tela. El brillo fugaz pero intenso al recibir la luz del sol, acentuaba el movimiento y me hacía dudar de la realidad. Y es que la imaginación construye cosas grandiosas. A veces dudo de que todo esto haya sido, en algún momento, real.

jueves, 4 de noviembre de 2010

arrugas, pliegues y macroestructuras

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, o animal. Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg.

Una arruga es un surco o pliegue de la piel o de cualquier otra membrana, ya sea por disminución de la capa de grasa más profunda o por disminución del tamaño de las células que hacen parte de la dermis. Esencialmente, ocurre una disminución del contenido de agua, la piel produce menos aceite y la capa externa (epidermis) se vuelve áspera y seca; además, hay una alteración de las fibras elásticas y de colágeno situadas en la dermis. Cuando la producción de colágeno se reduce, la piel cede. A medida que las fibras de elastina se van deteriorando, la piel pierde su elasticidad y aparecen las arrugas y los cambios en apariencia que pueden diferenciar la piel envejecida de la piel joven.


Exploración/redefinición de valores de belleza respecto al paisaje. Concepto de antibelleza, al menos entendido desde el punto de vista actual (PREJUICIO SOCIAL) en occidente. Desarrollar la textura de la macroestructura de la piel de la mano de una persona. El objetivo es, contrario al sentimiento de belleza estandarizado, destacar los pliegues y arrugas de la piel; los huecos, surcos, manchas... todas las imperfecciones que hacen de ella algo único, resultado de sucesivos movimientos en el tiempo.

(Click para ampliar las imágenes)
Paisaje A


 
 

Paisaje B

 
 
 
 
 

Sobre los valores estéticos del paisaje. Urbanística II.
Referencias directas a: