lunes, 6 de septiembre de 2010

Microhistoria XIV

Olvídate de pensar. Ni lo intentes con comentarios ingeniosos. Tú sonríe, y punto. Pon tu mejor cara de póker. Tú, como si no sintieses nada. Si te hieren, sonríe con más fuerza. Que no vean que encontraron un punto débil. Recuerda que cada una de tus lágrimas es la diana perfecta para la siguiente puñalada. Limítate a aparecer en el momento más interesante, y desaparece cuando parezca que la atención se centra en ti. Recuerda que siempre serás el público, nunca el protagonista. Ahora ya puedes salir al escenario.

1 comentario:

Sarajevo dijo...

Te dije te escribiria en una microhistoria q me gustaba mucho, pero hija, con tantas,es imposible. pero buscando, buscando me he encontrao este regalito :)