lunes, 20 de diciembre de 2010

Microhistoria XLVII

Nunca pudiste entender que era cuestión de calidad, y no de cantidad. Que lo que crees que has conseguido en un año, yo lo puedo hacer en una semana. Pero no lo hago. Porque no me da la gana. Porque no me hace feliz. Y sé que a ti tampoco, por mucho que te pavonees de tus conquistas. Todo mentira. Todo teatro. TODO.

Y ahora no puedo hacer otra cosa que buscar el límite. Entre la realidad y lo inventado, entre tus sentimientos y los míos, entre los momentos que interpretamos de forma tan diferente. Entre lo que merece la pena, y lo que no.

Cómo pasar del yo al nosotros. Cómo volver del nosotros al yo. Cómo nunca tenía que haberlo abandonado.

No hay comentarios: